miércoles, 21 de septiembre de 2011

Recomendación literaria de la semana: Disparos en la oscuridad



Disparos en la oscuridad

Por Jesús Roque Orellana
Coordinador de Organización Acción Juvenil León


En meses pasados comenzó a circular la primera edición de la obra“Disparos en la oscuridad” de Fabrizio Mejía Madrid, una biografía novelada de Gustavo Díaz Ordaz, presidente de la República cuyo mandato, como señala Enrique Krauze, marca el punto de quiebre en el ascenso del sistema político mexicano. Un sexenio que pasó a la historia no por el equilibrio económico y la bonanza del milagro mexicano, ni por la XIX Olimpiada o el IX Campeonato Mundial de Futbol, sino por el sacrificio de la juventud mexicana en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.

La novela contribuye sin duda al conocimiento y reflexión sobre una de las épocas más cruentas de la historia moderna de México. Se trata nada menos que del inicio de una represión inusitada en el país, que encabezaría la Dirección Federal de Seguridad a través de personajes siniestros del talante de Arturo Durazo Moreno, Fernando Gutiérrez Barrios o Miguel Nazar Haro. La época de la Brigada Blanca y de las desapariciones forzadas en la obsesión gubernamental por acallar las voces disonantes en el concierto de megalomanía y autoritarismo de un sistema caduco.

La labor hecha por el autor permite que las nuevas generaciones tomen conciencia de la historia nacional, tocando un punto álgido de la evolución del Estado posrevolucionario, una etapa dolorosa que marcó el comienzo del final de la hegemonía del partido dominante. Para la juventud mexicana, que definirá en buena medida el rumbo de México en el proceso electoral que se avecina, resulta trascendente conocer el modelo de república presidencialista que el otrora partido hegemónico propugnaba.

Gustavo Díaz Ordaz, abogado poblano cuya trayectoria abarcó tanto la esfera meramente administrativa como la carrera política, representa una figura paradigmática del pragmatismo priísta. Un gobierno sin sensibilidad social, cuya obsesión en la paranoia de la Guerra Fría era impedir que triunfara una supuesta conjura comunista internacional contra México.

En ese sentido, abordar la figura presidencial de Díaz Ordaz implica conocer a un mandatario cuyas vicisitudes definieron el rumbo de México no sólo durante seis años, sino que incluso produjeron la herida de la que el priísmo no pudo recuperarse jamás: el nacimiento de la sociedad civil. La paradoja que conlleva la asimilación de un Estado constitucional de una revolución institucionalizada permite entender las contradicciones de estadistas cuyas manías, pasiones, temores influyeron notablemente en la vida política nacional.

Mejía Madrid nos retrata a un Díaz Ordaz obsesivo, paranoico, rodeado no de colaboradores, sino de sirvientes. Un gabinete constituido por personajes serviles al presidente de la República, encabezado por un Echeverría cuya sumisión abyecta le valió nada menos que la sucesión presidencial. Un Gustavo Díaz Ordaz que ante la carencia de voluntad política genuina, recurrió a la violencia como medida extrema para mantener una relativa paz social. ¿Cómo olvidar las connotaciones pragmáticas de la frase “la ley es legal aunque seas inconstitucional”?

No se trata de un texto que analice a detalle las motivaciones y el desarrollo del movimiento estudiantil de 1968, aquella movilización de almas que sacudió al sistema político mexicano por no tratarse de obreros o maestros en búsqueda de prestaciones, aumentos salariales e independencia sindical, sino de democracia y legalidad en un Estado anquilosado, hierático, producto de la disciplina partidista sorda a las demandas sociales. No nos refiere el carácter de los liderazgos estudiantiles, sino las decisiones tomadas en Palacio Nacional, en Los Pinos, en la corte barroca de un presidente autoritario, cerrado al diálogo y la concertación con la juventud mexicana, y cuya obsesión por el orden le llevó a tomar la trágica decisión del 2 de octubre.

Este libro es ampliamente recomendable para las generaciones de jóvenes que asumen el compromiso con México y que desconocen los detalles de la nación reprimida y avasallada por el terrorismo de Estado que no pudieron conocer y que hoy amenaza con regresar en una simulación de faceta de renovación y empatía hacia los grandes problemas nacionales.

Los datos de la obra son: "Díaz Ordaz. Disparos en la oscuridad". Fabrizio Mejía Madrid. Editorial Santillana, 2011.

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